23 Nov 12 formas de definir la personalidad de tu marca
Tú, tienes tu propia personalidad, puede que seas una persona simpática, seria, un líder o un santo, la gente que te rodea, tiene una opinión sobre ti y normalmente, sabes cuál es…. Seguro que caes bien.
Al igual que tú, tu empresa tiene una personalidad, pero ¿te has preguntado alguna vez si tu marca cae bien? Hoy en día, las empresas ya no son entes impersonales. Ahora tienen voz propia, transmiten emociones, valores, una forma de pensar y, en definitiva, de ver el mundo. No importa lo que vendas ni el sector al que te dediques. La personalidad de tu marca es lo que hace que el público se enamore de ella o pase de largo.
Hay algunas grandes empresas, que han sabido presentarse a la audiencia con un carácter bien definido desde tiempos inmemoriales. Pero no te engañes, en la actualidad, esta ya no es solo una tarea para los gigantes comerciales. Las redes sociales y el nuevo tipo de consumidor nos obligan, también a los pequeños autónomos y empresarios, a ponernos las pilas. Personalizar una marca es el único modo de conectar con los clientes.
Es importante tener en cuenta que cuando hablamos de la personalidad de la marca no nos referimos a su identidad. Más allá del ‘naming’ y los aspectos gráficos, que ya tratamos en el artículo anterior, se trata de crear el carácter de tu empresa. Podríamos decir que se trata de trabajar un personaje como lo haríamos en el guion de un libro o una película. ¿Qué le gusta? ¿Qué cosas no soporta? ¿Cuál es su objetivo en la vida? ¿Y su mayor temor?
Los arquetipos de Jung
El suizo Carl Gustav Jung fue uno de los discípulos de Freud. A lo largo de su vida estudió los patrones de conducta universales y, como resultado, creó la teoría de los arquetipos. Estos son una especie de moldes o patrones de conducta, que conforman maneras específicas de ser. Son también símbolos culturales e imágenes que están grabadas en el inconsciente colectivo. Esta investigación defiende que, a pesar de la diversidad humana, los individuos tendemos a compartir el mismo tipo de aspiraciones, de miedos o debilidades.
¿Y a qué viene esto?, te preguntarás. La respuesta es que los 12 arquetipos de personalidad que definió Jung nos resultan de gran ayuda en el ámbito de marketing. Fíjate por qué se caracterizan y piensa cuál se adapta más a tu marca.
- El inocente. Este perfil se basa en la idea de que lo más importante es ser feliz. Por eso adopta una actitud optimista y defiende siempre la libertad de ser uno mismo. Podríamos decir que es algo utópico, romántico o soñador. Seguro que ya tienes en mente alguna marca con esta personalidad. Por ejemplo: Coca Cola.
- El hombre corriente. Se trata de marcas que conectan con el público mediante la empatía. Ofrecen respuestas realistas a los consumidores y ensalzan el valor del sentido común. Además, reconocen las debilidades y les buscan solución. ¿Se te ocurre mejor ejemplo que Ikea?
- El explorador. La personalidad del explorador es libre, atrevida, independiente y algo descarada. No tiene miedo a los retos, se reinventa y sorprende constantemente. Hay muchas marcas que muestran este carácter, aunque una de las más llamativas es Red Bull.
- El sabio. Su nombre lo dice todo. Nos referimos a esas empresas que saben posicionarse como referentes en el sector al que se dedican, expandiendo su conocimiento. Google podría ser un buen ejemplo.
- El héroe. Es un perfil con actitud y espíritu de ganador. Su principal objetivo es superarse día a día para mejorar el mundo. Para entenderlo mejor, piensa en las campañas de Nike o Duracell.
- El forajido. Las reglas están para romperlas. La rebeldía, la innovación o la extravagancia son algunas de las características que más destacan en este arquetipo de personalidad. ¿Un ejemplo? Desigual.
- El mago. Una de las marcas más conocidas con esta personalidad es Apple. Su forma de ser es carismática, emocional y muy inspiradora. Intentan ayudar a su público a encontrar el potencial que tiene dentro.
- El amante. Pasionales, seductoras, entusiastas… Las marcas con este perfil ayudan a las personas a sentirse deseadas. Piensa, por ejemplo, en AXE o en el Chocolate Valor con ese lema de “placer adulto”.
- El bufón. Fanta, Mixta, Oreo, Donettes… Todas ellas han demostrado que es fácil llegar al público sacándole una sonrisa. Estas marcas tienen siempre actitud divertida y despreocupada.
- El cuidador. Este arquetipo define a aquellas marcas proteccionistas y con un carácter paternal. Nestlé y, en especial Danone, podría ser un buen ejemplo, aunque hay muchos más: Font Vella, Mapfre, Volvo, etc.
- El creador. Son creadoras las empresas innovadoras, que ofrecen originalidad o la posibilidad de personalizar sus productos. Transmiten la idea de que todo lo que imaginamos puede hacerse realidad. Apple, en determinados casos expresa esta forma de ser. También Lego podría incluirse en este arquetipo.
- El gobernante. La exclusividad es su gran valor. Esta es la personalidad de esas marcas con liderazgo y poder, que se dirigen a un cliente premium. Casi siempre son empresas de lujo, como Mercedes-Benz o Rolex.
¿Por qué necesita tu marca adoptar un Arquetipo de Personalidad?
Definir la personalidad de tu marca es crucial para poder conectar emocionalmente con tus clientes y público objetivo. De hecho, si no la defines, la personalidad nacerá por si misma, por lo que siempre será mejor que seas tú quién decida quién quieres que sea tu marca y trabajar en la personalidad que quieres que transmita.
Definir una personalidad de marca es necesario para diferenciarte de la competencia, para conectar emocionalmente con tu público objetivo y para que te sepan reconocer:
- La personalidad que transmita tu marca contribuirá a trabajar el posicionamiento e imagen que quieres que perciba tu público.
- Te hará más fácil conectar y que el público sienta afinidad por tu empresa
- Te servirá de guía para definir tu identidad verbal y visual y comunicar con éxito.
- Te servirá de guía para saber qué tipo de acciones de marketing organizar.
- Te ayudará a definir tu estrategia de contenidos para tu plan de comunicación
Para definir qué personalidad debería tener tu marca, debes basarte en los valores y atributos que quieres transmitir y a los que quieres que tu marca sea asociada.
Por ejemplo: Red Bull tiene la personalidad del Explorador. Su objetivo es superar nuevos límites y retos, descubrir y experimentar el mundo a su manera escapando del aburrimiento, por eso su mensaje es “Red Bull te da alas”, por eso patrocina deportes extremos y por eso trata de captar la atención de personas influyentes dentro del mundo de los deportes de riesgo para así darle voz y difusión a la marca.
Y tu marca, ¿con qué arquetipo se identifica?